viernes, 18 de febrero de 2011

¿DE QUIEN ES TU CUERPO MUJER?

El cuerpo  de una mujer...pertenece a esa  mujer.
El cuerpo  gestante de una mujer...pertenece a la MADRE.

¿Quien  más que  la MADRE  con su energía  de AMOR  INCONDICIONAL  pudiese  poseer al  Amor mismo... sin  poseerlo?

Cada mujer que gesta...vive en la Madre. Cada mujer  gestada...es Madre. Cada mujer parida...es ella misma.

A lo largo de la historia, el cuerpo  de la mujer ha tenido  muchos dueños, demasiados.

Hubo  un  tiempo en la Noche Antigua en el que la Mujer era dueña de sí  misma, siempre. Era la mujer virgen. La Siempre Virgen.

Hubo  un tiempo en la  Noche Antigua en el que a la Mujer le fue arrebatado su  PODER VIRGINAL y  sólo quedó el estigma  de una virginidad supeditada a la penetración de un  pene en una  vagina.

Hubo un tiempo en la Noche Antigua en el que  la Amnesia cundió en las comarcas, en el que la separación  fue Ley y Norma, en el que   Mujer era ser ...una cosa.

Hubo un tiempo en  la Noche no tan Antigua en el que el Hombre le arrebató a la mujer TODOS sus poderes, y la Mujer lo aceptó.  Perdíó su poder virginal,  su poder  menstrual  y su  poder de maternidad. El pasar del  fuego y de las aguas llevó al  olvido  las motivaciones de la  Mujer Antigua  para permitir ese debilitamiento. El pasar del viento y el  pisar de la Tierra  hoy nos evocan  esos antiguos tiempos.

Hoy  son  nuevos tiempos. Hoy son  nuevas decisiones. Hoy...es un  presente. Tu presente, Mi  presente. Nuestro presente.

El presente es un  maravilloso  regalo. Ahora estar pisando esta nueva tierra  y sintiendo estos nuevos aires   permitirá que el  fuego y el agua  nuevos  nos traigan el recuerdo de lo que ES.

Hubo  un tiempo en el Día Antiguo en el  que la Mujer  guardó lo mejor de sí  oculto en la cueva del tesoro.

Hubo un tiempo en el Día Antiguo en el que la Mujer  ofrendaba pariéndose a sí  misma esperando que en  día  futuro su  intención fuese recordada.

Este es el Día para recuperar ese  recuerdo, este es el  día para recuperar el Tesoro. Tu tesoro. Mi tesoro. Nuestro Tesoro.

Cada  ciclo de la Abuela Luna  da la clave, da la llave  para hallar el  Tesoro. Pero la mujer ha olvidado  y  le cuesta recordar. Por eso el dolor,  por eso el lamento, por eso el llanto. La abuela  Luna  paciente espera y evoca en cada corazón de sus hijas el llamado, su llamado.

La Madre Tierra  ha  guardado en sus memorias el Poder arrebatado y es por eso  que de la Tierra  misma sale  la Medicina del Pasado. Es por eso que la  cura del olvido se está expresando.

Toda mujer que  menstrua está expresando, está ofrendando...y recordando.  Cada  ciclo de Luna es un  giro espiralado, es un recuerdo conectado. Cada Luna abre del Tesoro y es Tesoro  mismo.

Toda  mujer que menstrua  está pariendo. Se da a Luz a sí misma. Da  a luz a la Vida misma.

Todo ser que ha nacido se ha nutrido de Luna.  El tejido  uterino de sangre que  han llamado endometrio es la sangre más vital que el cuerpo de mujer ha generado y es donde anida el fruto del Amor Humano. Ese tejido te ha alimentado, me ha alimentado. Nos ha alimentado. Todos hemos "comido  Luna" mientras nos formamos en el vientre de nuestra madre  que estando en  la MADRE es ... Amor Puro.

Toda mujer que  se ha parido a sí  misma, puede parir a otro. Puede parir y derramarse en Amor.

En el olvido de los tiempos se le ha entregado el poder del Acompañamiento en el parto de la Mujer  al Hombre  y por eso   ha habido  tantos médicos, ginecoobstetras  y "sabios" que perpetúan el  olvido y han agredido consciente  e inconscientemente el Cuerpo de Mujer.

En el recuerdo de los Tiempos se le ha entregado a la Comadrona  o matrona el poder del  Acompañamiento en el  nacimiento de un nuevo ser. Por eso  muchas mujeres se han apoyado en ellas  para parir y eso  ha nutrido el recuerdo consciente e inconscientemente en el Alma de Mujer.

Uno  y otra  le han quitado  de algún modo el poder a la Mujer. Uno y otra han de reconciliarse. Uno y otra  han de permitirle a la Mujer retomar el control de su  cuerpo en  cada Parto y de su Alma en cada nacimiento. Uno y  otro  han de ACOMPAÑAR el proceso  natural de cada  mujer, de cada Madre en  expresión.

Los partos humanos son  partos mamíferos.  Se requiere un entorno  conocido, calmo, con luz tenue, acompañada  de la pareja,  rodeado de algunos seres amorosos,  intergeneracional ( abuelas, hijos anteriores) y al ritmo  de la madre que está en labor de parto.

Los partos humanos son  partos divinos.  La danza, el canto, la risa, la alegría han de invitarse y darse al  ritmo de la Madre que está en entrega.

Cada mujer que quiera  un  parto  en las condiciones  más naturales posibles tiene el  DERECHO de vivirlo y  la Sociedad el  DEBER  de fomentarlo.

Toda mujer  vive en la Madre,  toda  mujer puede activar los flujos espiralados de su  vientre y derramarse en Amor.

Tú Mujer...¿qué quieres?