Hablar de Maternidad y Paternidad Responsable es hablar sobre responsabilidad social.
Cuando se relaciona paternidad a la pareja, siento que quedan por fuera las diversas formas de relacionamiento sexual coital, porque una persona puede no estar emparejada y de todas maneras vivir su paternidad o maternidad en forma responsable.
Maternidad y Paternidad responsable puede ser incluso el hecho de decidir no tener hijos nunca, porque las condiciones sociales y culturales, por no decir económicas y ambientales exclusivamente, no permitirían el pleno desarrollo del individuo a nacer.
En esta sociedad Patriarcal se le ha condicionado a la mujer al rol de madre y se le promueve como " la mayor realización de la mujer", y tanto está clavado en la mente -y los cuerpos de las mujeres- que si se les pregunta a adolescentes entre 11 y 19 años sobre su deseo de ser madres, la mayoría lo aceptan como "una forma de realización", de “tener alguien por quien vale la pena vivir y luchar”, de "tener a alguien a quien amar" y que las ame incondicionalmente, que "los bebés son lindos", que ser mamá “es lo mejor que le puede pasar a uno”. Claro, ser mamá es algo maravilloso, pero los bebés crecen y aumentan las responsabilidades y desafíos. Cuando se les comparte eso, se quedan pensando...no lo habían pensado antes. Si les compartimos eso a mujeres adultas...muchas, casi el 40% no lo habían pensado antes.
Si le preguntamos a adolescentes hombres sobre su deseo de ser padres, la mayoría comentan que no es su prioridad, que eso lo ven muy lejano y que si tienen hijos los cuidarán porque "así toca", que "los bebes son tiernos", que ser mamás -con relación a las mujeres- es algo "muy importante y necesario".
La Maternidad y Paternidad responsable es algo que "debería" estar en nuestros genes, pues es la conciencia de una raza que quiere mantenerse, pero ojalá en las mejores condiciones posibles. El decreto bíblico de "creced y multiplicaos" ha propiciado que se considere a la sexualidad sólo como la forma de tener hijos -por ende descendencia- y los cuerpos de las mujeres un medio para lograrlo. Se nos enseñó la multiplicación pero se nos quitó la oportunidad del crecimiento. Los hijos "no traen el pan bajo el brazo", los hijos no son propiedad de los padres, los hijos son seres humanos igual de valiosos a los adultos. Hemos de crecer y multiplicarnos en Amor, amor responsable.
Procrear conscientemente, en forma responsable, de común acuerdo con la pareja, decidir cuantos hijos se pueden "mantener" en las mejores condiciones, decidir tenerlos con espacio de tiempo que permita a cada hijo gozarse a sus padres y a cada padre y madre compartir feliz y amorosamente con su hijo, decidir incluso no tener hijos así haya un gran amor en la pareja y situación económica solvente como una forma de apoyar el equilibrio de la comunidad y el planeta, decidir sobre el propio cuerpo, valorar la sexualidad como algo sagrado y mucho más abundante y maravilloso que el acto coital, comprender que la sexualidad está implícita y explicita en cada uno desde que se nace, comprender que el deseo está presente en niños , niñas y adolescentes en forma natural y acorde a su edad, dialogar… eso es Maternidad y Paternidad responsables.
Les exigimos a los adolescentes que no aumenten las cifras de embarazo adolescente pero los seguimos bombardeando con publicidad, telenovelas y películas que promueven el sexo y la exploración "extrema" de todo; no se tienen programas de educación sexual en los colegios acorde a estas nuevas generaciones y sus necesidades, no hay tiempo para hablar en los hogares. Les exigimos a los adultos pero ellos también carecieron de educación sexual y diálogo con sus padres. Ellos -nosotros- también han-hemos- carecido de alguna forma del amor expresivo.
La paternidad y maternidad responsable no es sólo un asunto de la pareja o la familia, es un asunto de todos y todas, todos hemos de aportar nuestra parte.
La maternidad y paternidad responsable y digna es un asunto social, individual sí porque atañe al cuerpo y las relaciones, social porque es en esa sociedad donde se viven los desafíos del día a día.
Vivamos Maternidad Responsable y Digna. Contribuyamos para que los Hombres vivan Paternidad Responsable y Digna.
Crezcamos en Amor, Autonomía y Responsabilidad y luego si pensemos... en "multiplicarnos".
