miércoles, 15 de enero de 2014

FULARES Y OTROS PORTABEBES

Como humanos, nacemos antes de culminar  el proceso de  gestación. Lo requerimos así por las condiciones particulares de nuestra  estructura  ósea y crecimiento encefálico necesarios para nuestra deambulación bípeda y capacidad intelectual. Nacemos tras nueve meses - o antes- para salir naturalmente por el canal vaginal. Sin embargo, los sistemas neurovegetativo, digestivo, inmunológico, osteomuscular y especialmente hormonal, requieren de una continuación gestacional. Nacemos tan inmaduros que somos la criatura más vulnerable  y dependiente de  nuestros progenitores sobre la Tierra.

Se hace necesario entonces en nuestro desarrollo,  la posibilidad de una exterogestación. Una gestación que del  útero pase al  pecho, cerquita del corazón. Para sentir la respiración de nuestra madre y que ella  sienta la nuestra, escuchar su latido, lactar fácilmente y ser acariciado y abrazado, frecuente si no permanentemente. Ser estimulados, Ser contenidos, Ser Amados.

Las comunidades ancestrales lo sabían. Tenían - y tienen- muy claro los beneficios del porteo, a nivel físico, emocional, familiar y comunitario. Es por eso que tras el nacimiento, la criatura es cargada por su madre, alimentada a libre demanda y acariciada en un continuum  que le permite incorporarse naturalmente en el cotidiano  vivir de la comunidad en la que nace, sin verse afectado en sus ciclos vitales particulares y ganar autonomía progresivamente..

El porteo es tan antiguo como la vida misma.
Actualmente existen  muchas alternativas según los requerimientos particulares de quien es portado y de quien es portador.

En  cualquiera han de cumplirse las siguientes  circunstancias:
  • Respeto por la postura fisiológica de cada etapa de vida. 
  • Contacto directo con la Madre/ persona que porte al bebé.
  • Evitar puntos de presión en el bebé.
  • La barriga del bebé está en contacto con el  portador  (no ubicarle de espalda al portador)
  • Soporte cefálico, especialmente los primeros 6 meses de vida extrauterina.
  • Peso del Bebé repartido equitativamente en la parte superior de quien lo lleva, lo que previene molestias de espalda/ hombros.
  • Al inclinarse la persona portadora, el bebé no  debe separarse del cuerpo. 
  • Es posible  besar sin dificultad la cabeza del  bebé.
  • Ajustable a condiciones climáticas  y actividades cotidianas.
FULAR
El portabebés más versátil.  
Consiste en tira larga  que se puede  acomodar de diversas formas entorno al cuerpo.  
De tela elástica o Rígida.
Puede usarse desde nacimiento hasta  3 años (elástico) y 4-5 años inclusive (rígido).
Características a elegir según peso del  bebé y  altura del portador.

BANDOLERA
Cargador a un solo hombro, ajustable con anillas, de tela no elástica.
Puede usarse desde nacimiento (excepto prematuros)  hasta 9-10 kg
Muy práctica para amamantar o para que el bebé duerma acostado.

POUCH
Cargador a un solo  hombro,  fijo, de tela no elástica.
Puede usarse desde nacimiento (excepto prematuros) hasta 9-10 kg.
Práctica para amamantar o para que el bebé duerma acostado.

MEI TAI
Cargador de origen asiático.  
Con tiras para ajuste en cintura y  hombros
Puede usarse desde los 5-6 meses (sostiene cabeza y se sienta)  hasta 4-5 años
Características a elegir según peso del  bebé y  altura del portador.

Como apoyo al porteo,  a través de Coramai, promuevo  la elaboración y uso de portabebés, brindo asesoría en  elección  y  aprendizaje de uso.

Si desea  hacerlo  usted misma, asesoro el proceso. También tengo disponibles varios cargadores. He optimizado un diseño  para ser usado con bebés  prematuros.

Consulte  las opciones y  precios en el enlace: PRODUCTOS CORAMAI

Feliz porteo,
Feliz Crianza

Adriana Marcela

Amara

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