lunes, 26 de octubre de 2009

ARQUETIPOS FEMENINOS

Toda mujer lleva en su vientre a la Diosa… con sus múltiples rostros. Si reflexionas un poco y observas, es como si varias mujeres te habitaran, te mostraran una forma de ser Tú.

Cada faceta, cada rostro es una diosa; liberar cada una y darle expresión es mostrarnos tal cual somos. Darle vida a la diosa a través de los arquetipos nos ayuda a expandir nuestra conciencia.

Aun si no eres madre biológica, cuando de ti aflora el instinto maternal y eres generosa estás permitiendo la expresión de tu Démeter; si tu espíritu es juvenil sin importar tu edad es Perséfone la que brilla en tus ojos, si construyes tu recinto o buscas en la espiritualidad tu sentido es Hestia guiándote a través del laberinto. Honras a Hera cuando te sientes un igual con tu pareja y te reafirmas en ti sin depender de nadie, y si despliegas tus alas y eres dueña absoluta de ti es Artemisa la que aflora y te estimula el vuelo. Cuando tu feminidad y sensualidad es exuberante ves a Afrodita reflejada en el espejo, cuando lo es la creatividad y la sagacidad tal vez sea Atenea la que guía tus pasos.

En algunas etapas de vida unos primarán sobre los otros, lo importante es identificarlos y permitirles ser en armonía. Es en el equilibrio de su expresión que se da la completura del proceso femenino pues si Perséfone no crece, Démeter no suelta los hijos, Hera cela a su pareja, Artemisa no comprende el valor de lo grupal y de lo masculino y Atenea el valor de su corazón, o Hestia no impone límites en su santuario y Afrodita no entiende que la sexualidad no es sólo física, la mujer no redescubrirá su poder y su esencia femenina.

¡Honra cada diosa en ti cíclica mujer y atrévete a invocarlas!

miércoles, 14 de octubre de 2009

Círculo de Mujeres

Encuentro de saberes femeninos, para danzar, conversar y compartir la mujer que somos y queremos ser.
En círculo somos iguales, somos una. Lo que nos une es sagrado y nos conecta con nuestro valioso interior, con nuestra esencia.
En esta nueva etapa, con lunita menguando para renovarse, se renueva el Circulo y se abre, me renuevo yo y me abro en espiral de amor y color.
Lo femenino fluye libre y sagrado desde tí, desde mí, desde ellos, impregnando cada nota, cada ser, cada instante... La Gran Diosa Florece.

Nuestro próximo encuentro viernes 30 de octubre 7 pm... en mi hogar.

Próximos encuentros segundo viernes de mes.

CUERPO DE MUJER CUERPO DE DIOSA

Cada día recibimos una gran cantidad de información sobre cómo embellecer y mantener saludable nuestro cuerpo, la mayoría tiene que ver con sentirse inconforme con lo que tienes y eres y una mágica solución que debes...comprar, así te sentirás mejor.

La mayoría de las personas se comen el cuento y se dedican a comprar cosas, moldar su cuerpo y a ceñirse según lo que la publicidad les da. Para mantener nuestro cuerpo físico saludable hemos de realizar acciones más allá de comprar un producto específico o hacer caso del qué dirán.

En este momento de la historia se le da privilegio a lo material, tanto que algunos consideran que son un cuerpo físico que debe trabajar para mantenerse. Tenemos ideas y sentimientos y tenemos energía, nos conectamos por Alma con lo superior, por lo tanto somos más que la fachada que a diario ven los que se cruzan en nuestro camino.

Somos Alma albergada en cuerpos de pensamiento, emociones y energía. Somos.

Tu cuerpo mujer, te alberga, es tu templo, recinto donde celebras el ritual de la vida, donde se expresa lo ciclico, lo eterno, donde la fortaleza Interna se proyecta más allá de las formas. Tu cuerpo físico (grande,pequeño, delgado o abundoso) te contiene y te muestra las labores a realizar. Ama y disfruta tu cuerpo físico, tu cuerpo energético, tu cuerpo emocional, tu cuerpo mental y descubre que eres una Diosa.



"Te veo Diosa desde la mañana aquella cuando me dejaste deslumbrado. Te veo Diosa sin tener que verte en un altar. Te veo Diosa cuando veo mejor la mujer, cuando reconozco el poder de lo femenino, cuando me dejo seducir por él. Cuando lo veo en la carne, lo siento en el aliento y su presencia en mí" Hermenegildo.