Cuando el patriarcado comenzó su dominio, lo sagrado femenino fue relegado, fue escondido, fue considerado profano y así...también la mujer.
Mucho mito y tabu en torno a algo tan natural como menstruar ha de esconder un maravilloso valor, un bello tesoro.
Mujer, la sangre que de tí brota cada luna es sagrada y poderosa, puede sanar, puede crear, puede hacer tanto; nos han hecho creer que es algo que se arroja como una basura, que es una molestia e incluso que te debilita.
Recuerda, en lo profundo de tu ser sabes la verdad.
Te invito a que participes de un hermoso taller donde útero y sangrado son protagonistas y donde cada mujer que asista recordará su poder y se reconciliará con su femenino.
Adriana Marcela
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